martes, 8 de junio de 2010

Ovejas

Como unas malditas reses, los cristianos van detrás de su pastor que les asegura un buen lugar para descansar después de tanto sufrimiento. Un premio por el tormento sufrido en esta ‘’etapa’’ de la vida porque, como no, para ellos la vida no termina aquí…

El ser humano no es mas que un animal asustado que no tiene la valentía suficiente para encarar sus problemas aceptando todas y cada una de sus consecuencias. Necesita que alguien le diga que después de todo este calvario, después de todas estas penurias que esta soportando, llegará a un lugar donde descansará eternamente y no tendrá ningún problema.

Una cebra se asusta cuando ve a un león y huye aterrorizada… un hombre huye con el mero hecho de pensar que en esa zona puede haber uno… Estúpidos cobardes. Una cosa es ser precavido (es algo muy inteligente), pero otra cosa es tragarse todo lo que te digan, porque puede ser verdad o puede que no.

¿Cuántos cristianos se han leído la Biblia? Yo no. Sin embargo, al contrario que muchos, yo no me trago nada de lo que pone. Esta lleno de incoherencias. Para explicar algún fenómeno inexplicable, busca una solución aún más inexplicable.

La política y la religión. Son las dos cosas que dirigen nuestras vidas, quieras o no. Todo está influenciado por esto… ¿Qué pasaría si algún día se desmoronase esto? Sería un caos.

El Vaticano… una ciudad-estado independiente de todo el mundo. Un lugar donde se encuentra la máxima institución del catolicismo, la Santa Sede. El Papa es quien gobierna allí, nadie tiene mas poder que él. Parece una ciudad bastante ¿‘’iluminada’’?, por llamarlo de alguna forma.

Bien, yo he estado allí personalmente. Puedo afirmar que en lugar de sentirte cómodo es más bien al contrario. Parece que allí vive el mismísimo demonio.
Antes de entrar, te hacen pasar por todo tipo de detectores para evitar que lleves algo peligroso (hasta aquí, puedo entenderlo). Pero es que después, no puedes estar demasiado tiempo en el mismo sitio, la marea humana te lo impide, te arrastra. Por no hacer mención a la guardia suiza, unos mastodontes vestidos como payasos con cara de bulldog y unos ojos vidriosos sin expresividad ninguna que se encuentran por todas partes para que no veas más de lo que el Papa y sus amiguitos quieren que veas.

Se supone que es uno de los lugares más importantes y más santos (ya que allí lo principal es la religión…). Entonces, ¿por qué tanto secretismo?.
Es algo que me saca de mis casillas. Si tan buenos sois, ¿por qué no abrís las puertas de par en par?. Seguid con la misma protección, o incluso se puede poner más vigilancia, pero mostrad al mundo todos los lugares y escritos que poseéis.

Solo hay que informarse un poco y no ser un descerebrado con la cabeza podrida para que, si no ponerse totalmente en contra de la Iglesia, al menos sospechar un poco.

Una mentira tan grande que el cristianismo terminaría si saliera a la luz…
Jesús murió en la cruz y después resucitó. ¿Y si no fue así?
Hace poco he leído un libro, El evangelio del mal (os lo recomiendo), que expone esta idea: Jesús en la cruz pierde la fe y vocifera a los presentes toda clase de insultos y blasfemias al darse cuenta de que Dios no existe. Los soldados lo matan golpeando su cabeza. Y no, no resucita. Los apóstoles simplemente siguen con lo que les enseño en vida. A fin de cuentas Jesús, con milagros o sin ellos, fue un revolucionario para su época, de eso no cabe duda.

Por este motivo, aquí lanzo mi pregunta:
Después de leer esto y quizá, informaros un poco, ¿seguís pensando que los curas, obispos, etc. son tan santos y buenos como parecen?

Yo pienso que pueden ser buenos (salvo los que, como en la televisión vemos, cometen esos actos que todos sabemos…) porque mantienen la fe de las personas, sea verdad o mentira. Sin embargo, para mí, los verdaderos ángeles son personas anónimas, que dan su vida por los demás (como se dice de Jesús), gente como los misioneros, por ejemplo, que desgraciadamente no son tan venerados como a un viejo que hace la señal de la cruz delante de las cámaras.

Todo el mundo sabe lo que está bien y lo que está mal, no hace falta que nos dirija nadie para obtener la felicidad ni un premio después de tanto sufrir. Con el tiempo, todo llega.